viernes, 17 de agosto de 2007

Diario



Video de the L Word del Transexual Masculino...Max

Guerrero

El camino recorrido es a veces demasiado extenuante y me quedo parado sobre el polvo. Mis ojos examinan mi alrededor cargado de añoranza, rencor y dolor. Desearía que volvieran los días donde mi infancia no era maltratada y yo era un chico más. Mis ojos demuestran la tristeza por vuestras vacías mentes que me golpearon con insultos baratos. Crecí y abrí mis alas volando hacia mi destino. Soy un guerrero curtido en la batalla más dura, enfrentarse a uno mismo y salir invicto. A veces me encuentro en los infiernos y otra hacedor de los cielos. Mi alma palpita jaleándome a seguir en el campo de batalla, que luche por mis sueños y no deje que otros pisoteen mis ilusiones.

Me han tachado de orgulloso por no doblegarme, por no cambiar ante otros por mi testarudez y quedarme anclado a una personalidad que es detestada por la mitad del mundo. Yo suelo decir a estas palabras que a todos no les podemos gustar, no pueden apreciar nuestro encanto y terminan cegados con lo que creen como normal o correcto. Sería un débil, un bueno para nada, si cambiara mi personalidad para que otros se sintieran bien y yo me viera perdedor ante el espejo. Mi espada es la palabra, mi estandarte el pergamino y mi sino lo forjo con mis pasos; es lo único que necesito para hallar en cada recodo a alguien que se aliste a mi juego con la sociedad.

Nací en un cuerpo que no me correspondía, que me hacía sentirme deforme y romper los espejos que se anteponían a mis metas. Desde pequeño fue un chico, un varón ante los ojos de todos menos los de mi madre. Ella intentó por todos los medios que me gustara lo que a las niñas de mi edad, que jugara con lo que ellas jugaban y que dejara ser un pequeño salvaje que se paseaba en calzonas con un hacha en la mano. Siempre creí que la cultura de los guerreros nativos de cualquier país era la libertad, luchar por ella y por la tierra que realmente les pertenece. Los demás niños me tenían como un igual, además de temerme por mi testarudez y mi vocabulario elocuente poco frecuentes para un infante de seis años. Más tarde, con el paso de los años, me di cuenta de lo que era físicamente pero mi alma era la de un hombre. Por ello emprendí esta búsqueda incesante hacia la felicidad, hacia tener frente a mi reflejo lo que soy realmente. No me importa morir en un quirófano, pues moriré luchando, no me importa quedar mutilado, pues es mejor que vivir anclado a un sexo no correspondido.

Perdonen, me he presentado sin decir quien soy. Me llamo Michel, Ángel Michel, aunque todos me conocen como Lestat. Soy de los pocos afortunados que no se diferencia ante un biológico aún sin estar operado. Nunca tuve pechos, siempre mi torso fue plano y mi mirada de un chamán legendario. Han sido muchos años de silencio ante la sociedad, ocultando lo que era y no era, para cuando lo he logrado nadie parará mis pasos. Hoy día tengo esperanzas en logar lo que una vez pareció lejano entre los golpes y los insultos. Las miradas a veces lo dicen todo, la mía comenta que odio la tuya llena de desprecio. Ya no me afecta nada, tan sólo la soledad que a veces viene aunque este rodeado de los míos. Una soledad que me llama con canto de madre primorosa y una letra tan dolorosa como la muerte.

Dicen que porqué sigo en pie si debería estar muerto…y yo respondo que esa es la actitud de los perdedores, de los débiles, y yo no soy uno de ellos. Mis ataques son tan simples como el desprecio, una mirada abrupta o una sonrisa irónica…más no se merecen mis enemigos…más no se merecen cretinos que golpean por falta de emociones en sus vidas. Mi guerra comenzó el mismo momento en el que nací, al principio me hirieron pero luego me volví imposible de torturar…la transexualidad no es una enfermedad, es más bien un castigo. Muchos verán en mí a un mutante, sin embargo ellos no me importan, otros verán a un chico y la mayoría no entenderá bien lo que cuento…se debe sentir para comprender o al menos tener sentimientos afines a quien cuenta la historia. Yo sigo con mi daga en alto recorriendo mi vida, llenándome de sensaciones y aprendiendo que jamás debo caer tras un tropiezo.

I’m sorry I’m not a girl…I’m a boy.

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{Iwaki and Katou} <3 [Tócame]

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