Introspección
Mi vida en este mundo llamado tierra, al que yo particularmente llamo infierno, no ha sido fácil y las tinieblas me envuelven cada día más. Soy un guerrero, lo sé, y moriré con la espada entre mis manos intentando librarme de mis lobos. Sobrevivo, o malvivo, como puedo en este lugar lleno de entes sin cerebro y de sentimientos dañinos. Me molesta, me enloquece, me destruye y me envuelve...
Soy escritor y también actor, intento hacer canciones para grupos amigos o para mi mismo en los momentos de furia. Sin embargo no me termina de llenar, ni de liberar y mucho menos de realizarme. Necesito metas, nuevas, y en esta prisión de caníbales que odian a sus propios hermanos y los devoran... no es la más apropiada. Mundo de guerra, de miseria y que pide misericordia. Soy el ser más imperfecto de todos ellos y a la vez el más hermoso, porque soy imperfecto pero lucho por mejorar y llenarme de experiencias...no como ellos.
¿Por qué escribo esto? Porque deseo desahogarme, porque quiero quejarme de una jodida vez por todo lo que me rodea. Estoy cansado de hacer mis bufonadas, de que todos se sientan bien conmigo y yo siga derrumbándome tras cada madrugada. No vivo de día y me destruyo de noche. Soy honesto y a veces intento ser tan honesto que daño, por ello a veces callo y me quedo observando los murmullos de vuestros labios...que a veces son tan parecidos a los míos que tiemblo ante la igualdad.
Tengo que reconocer que soy egocéntrico, impulsivo, soberbio, irónico, audaz y capaz de mil locuras por un mero capricho o una corazonada. Soy el fuerte ¿no?, así me parió mi madre y no puedo derrumbarme...que equivocados están todos aquellos que piensan que en la morada del guerrero no hay lágrimas, quizás son más amargas que las de un enclenque que jamás libró una batalla.
Hoy comienzo una nueva etapa llamada soledad y me reprimiré en enamorarme, en desear un cuerpo ajeno al mío y en volcar mis esperanzas en otro...rogaré no enamorarme como esta última vez y conquistar a otros, más bien a otro, sin entregarme por completo. Sin embargo no lo lograré y le daré todo, le entregaré hasta el último aliento vital y acabará abandonándome cuando vea que no hay nada más.
Esto que leen es mi introspección, mis pensamientos volatilizados a la nada de un segundo y sin duda lo más valioso que tengo...quizás lo único...con lo que cautivo o quizás soy odiado. Es mi presentación, la presentación del Príncipe Malcriado...del dios de la bohemia, del caballero de la locura y de la lujuria más carnal.
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