Diario

Despertar sin tu cuerpo a mi lado es una perpetua agonía, la sensación de perdida es inalcanzable y mis lágrimas bañan mi rostro. Necesito vivir a tu lado acaparando el perfume de tus cabellos. Te amo y la lejanía es un tormento que me hace sentirme débil. No puedo olvidar tus primeras palabras, tu primer contacto y como te hiciste parte de mí sin apenas darme cuenta. Reíste con un comentario estúpido a cerca de mi personalidad y deseé besarte. Cada segundo que se añade a nuestra unión es para mí un logro, una batalla librada y vencida. Jamás te hablé de amistad, ya lo di por hecho desde el primer instante y me até a que respondieras a mis locuras. Sabes que soy un payaso melancólico cuando no sé nada de ti, un simple bufón sin gracia y un atormentado en el paraíso más hermoso simplemente por no tener tu voz. Saber que estas ahí, aunque sea a cientos de kilómetros ya satisfacen todo y no importa cuanto espere en tenerte, la esperanza hace mantenerme vivo.

Cuando me conociste estaba muerto, habían sesgado mi vida y caminaba hacia el sepulcro. Has realizado un milagro, no has avivado un cuerpo sino un alma y tan sólo con una mirada. Últimamente nuestras almas danzan en nuestros sueños, conseguimos tener los mismos en las noches más febriles de este estío. Sé que me notas cercano a ti, también yo a ti. Estas líneas son simplemente una puerta a mi corazón, te lo muestro tan débil y oscuro como mi espíritu…sabes que jamás seré como un humano normal, no tendré sus ideales y la sensación de paz que pueden rozar ellos. Jamás pienses que puedo caer destrozado o que me hieren por comentarios sin sentido, no sufras por mí y piensa en nuestro futuro cargado de prosperidad. Soy feliz, no lo dudes, y prométeme que no te separarás de mi lado, pues es lo único que necesito y deseo para seguir existiendo.

La vida es amarga, un brutal canto de lamentos, mas tú la haces dulce y cálida. Gracias a ti soy el hombre que ves, que puedes comprobar tras una simple llamada de teléfono. Cuando necesites búscame, soy fácil de encontrar, y sea cual sea el problema ahí estaré para ayudarte. No importa cuanto nos insulten jamás me apartaré de ti, no dejaré de enlazar mis manos en las tuyas y sentir el cálido aliento de tus labios. Que no presupongan nada, que miren con ira o con lástima, pues desatiende a todos los locos sin sentido y aprende a caminar firme a mi lado. Seremos invencibles si apartamos todo, dejemos que se maten entre ellos mientras paseamos con la jungla. La ciudad es un zoológico y nosotros los animales más extraños, seremos vitoreados o ensartados en flechas…pero sin duda viviremos inmensamente felices por no tener miedo a la atropello contra nuestra sexualidad.

A veces desearía construir un hermoso palacete y ponerte en un pequeño pedestal alejado de todo, sin embargo prefiero mostrarte para que vean tu hermoso semblante. ¿Qué sería de mí sin ti? ¿Qué sería de mi vida sin tus caricias? ¿Sin la perversión de tu mirada? ¿Sin tus dulces palabras? ¿Sin la esperanza de seducir tu piel con las yemas de mis dedos?...no sería nada, porque tú eres todo y yo sin ti tan solo cenizas.

Del sexo que te hace volar a las alturas
Deseo esconderme junto a tu vientre
Reptar como una despierta serpiente
Morder el fruto prohibido de entre tus piernas
Se por una mágica noche mi sirena
Estoy desnudo frente a tu cama
Rebosarte de deseo y de locura
Quiero cabalgarte tu cintura
Y dejarte huella en tu alma
Seré para ti, como eres tú en mis sueños
Te regalo mi yo, eres mi único dueño
Tan sólo haz que sea feliz una vez
Acariciando con tus labios mi tez
Déjate embaucar por mi sonrisa
Y por la mano que se desliza
Sobre tus nalgas y labios contorneados
Satisfácete con el placentero pecado.
Hazme tuyo tras cada hilo de luna
Átame a tu cama, envenéname con tu sabor
Dame de tu cuerpo el flameante calor
Del sexo que te hace volar a las alturas
Deseo sentir tu cuerpo bajo mi simiente
Necesito que dejes liberada tu mente
Morder tu cuello y sentir que el mundo se destruye
Mientras suenan alarmas lejanas en la urbe
Quiero secuestrar besos de tus labios
Necesito hacer vibrar a todo el extrarradio
Eres tú y solo tú quien consigue que me excite
Que mi corazón al fin renazca y palpite
Soy tu guardián, el esclavo de tus besos
Y el diablo encarnado en lo obseso
Mientras tú sé tan sólo mío en lo eterno
Para jamás sentir el frío del invierno
Y el calor por siempre del averno
Ya que me calentarás con tu ardiente sexo