sábado, 7 de julio de 2007

Diario


En ocasiones me pregunto si el ser humano tiene conciencia de las estupideces y errores que puede acometer sobre una persona. Cuando crecemos vamos encontrando retazos de película que deseamos borrar, eliminar, y a veces destruir el film entero. A medida que pasan los años algunos conseguimos madurar, afrontar la vida en cada instante y recuperarnos de las derrotas. La mayoría se quedan estancados en una personalidad vacía, sin sentido y carente de posibilidades de mejora. Nos desafían en cada segundo y no nos damos cuenta, lo obviamos y seguimos siendo payasos de un circo llamado sociedad. El amor, el instinto de supervivencia o la honestidad son de los pocos sentimientos que podemos rescatar sobre la coherencia del hombre. Pensemos un solo instante en nuestras equivocaciones y nos daremos cuenta que hay cientos, entonces nos sentimos derrotados en vez de tomar todo como referencia.

¿Venganza?

A veces suena esa palabra agridulce en el eco de mi alcoba, aunque jamás la he tomado en mis manos y nunca lo haré. Aunque sí la han tomado conmigo, lo han hecho siendo cueles y déspotas sin merecerlo. Seguramente no les ha aportado nada, sino quizás malos sueños y pesadillas donde yo me presentaba como un guerrero sabio sonriendo de lo que hacían. Las mentiras, las injurias y calumnias, que han vertido sobre mi persona a veces me han hecho reír a carcajadas. Cuando una persona que dijo amarme me causa molestias, me insulta, me daña y daña a los que un día fueron amigos suyos…simplemente me demuestra bajeza, necedad y sobretodo que jamás me amó. Suelo ser directo y franco, no me voy por las ramas a menudo, y esto suele causarme bastantes problemas. La sinceridad puede tomarse como insulto, pero la libertad de expresión es lo que tiene mientras no se sea descortés. En ocasiones personas que han sido apoyadas por mí se han camuflado con lanas dejando a relucir su hedor a lobo, les he seguido el juego hasta que me cansaba.

Decir que entiendes a una persona es algo fácil, pero difícil de demostrar e imposible de creer. Cuando tienes problemas, en momentos que la depresión te ahoga y ves que esa persona no te lanza una soga sino que te hunde más…caes en la cuenta de que no valía la pena, no te frustras y sigues a delante pensando que no se merece ni la muerte. Un siglo de condenación es lo que se merece las personas que dañan a otras, que causan estragos y humillan creyendo que no nos damos cuenta. Comentarios inapropiados, juicios mal intencionados y fabulas que no creería ni un niño de dos años son lo que he tenido de personas que dicen comprenderme.

Seamos sinceros, yo intento comprender el mundo y los sentimientos; sin embargo termino derrotado en mi causa diciendo maldiciones y rogando que lo que me hagan a mí se les devuelva por tres veces. Sé que muchas veces en mis labios se han posado las palabras “Que seas por tres veces maldito, que tu vida sea una tortura y que la muerte te llegue en edad madura tras años de condenación”. Nada ganan en dañarme, nada, porque no me pueden causar más que risa y finalizo tirado en el suelo espetando carcajadas.

Las lecciones de una persona madura, alguien que ha vivido y ha sabido afrontar todo es simplemente una delicia. He podido comprender muchas cosas, terminar por hacer una teoría sobre algunos momentos de mi vida y sacar conclusiones junto a moralejas; creo que incluso puedo hacer una novela con todo lo sucedido, sería gracioso que vieran en librerías el mal que me han hecho y lo repudiados que son por mis lectores.

TITULO: LAS MENTIRAS DE UNA VIDA

Personas que dijeron amarme, comprenderme, apoyarme o simplemente pasaron días a mi lado… que tras una ruptura por errores contra mi persona, por ser injustos con ellos mismos y destruir todo lo que habíamos emprendido juntos, no tienen otros menesteres que hacer que destrozar mi vida o espiar lo que hago a modo de “que dirá de mí”. Vuestras vidas son muy aburridas para dedicarlas un solo segundo; no busco vuestras residencias; no me paro a leer vuestras palabras y mucho menos a saber que ha sido de vosotros; porque me entretiene más mirar como se pasa la vida mientras una mota de polvo cae sobre mi escritorio. Vergüenza os debería de dar de haber hecho lo que habéis querido con mi nombre, mi honor, mis escritos, mis sentimientos y con vosotros mismos dejándoos a la altura del betún. Ahora mismo masculláis ideas, quizás ilusiones de que diga vuestros nombres y contraatacar…mas no creo que haga falta porque cada cual con su conciencia.

Cuando una persona ama realmente a alguien le da su apoyo incondicional, les cree, no causa rumores en su contra, no manda a nadie a que le insulte, da la cara en momentos en los que ya no hay nada y muestra arrepentimiento por las injusticias que haya podido cometer. En los momentos más crueles de la vida, en aquellos que uno siente que todo le asfixia, se demuestra la verdadera complicidad y amistad. Algunos hablan de amistad, escriben de amistad, dicen conocer la amistad y luego no saben apreciarla ni cuidarla. Soy un guerrero, como ven, lo soy y bastante fuerte, lo que no quiere decir que excelente, me muestro tal y como me creo la vida, sin mascaras como vosotros.

Sé que algunos ya habéis notado en vuestras carnes la ley de tres, lo sé porque me han llegado rumores pero no me he detenido saber a quien. Muchos ya no componéis como antes, algunos ya os faltan amigos que teníais gracias a mí y la mayoría sé que de noche tenéis pesadillas de que os hagan lo mismo que me hicisteis. Poca valentía y muy poca vergüenza. No os creáis que esto lo hago para jactadme de vosotros, yo soy diferente a ustedes y me da lastima que personas terminen devoradas por sus malas acciones. Dicen que el pasado no se borra, que sigue ahí como una lacra y te martirizan todos los días de tu vida…Bienvenidos al mundo del remordimiento…aunque yo estoy en el otro departamento…CONCIENCIA LIMPIA.

Fin del entrante de la novela…

Como ven se vendería, sería un éxito de ventas porque el ser humano es así de despreciable, adora los pleitos. Pero como he dicho, no me gusta regodearme de la estupidez ajena, no tienen culpa de tener el cráneo vacío. Dicen que en el amor como en el juego no hay normas y que todo vale… no vale hacer daño a alguien al que dices querer o haber querido, no lo hay...tampoco no vale la pena decir nada más a estas personas, porque no merecen ni siquiera una pequeña línea sin sentido espetada de mis labios.

3 comentarios:

Navawan dijo...

Saludos mi buen...
Todo como siempre muy interesante.
En fin feliz día

Anónimo dijo...

Vaya, me agradó el blog que tienes, por el momento no lo puedo leer, ya que en dónde vivo son las 3:10 de la mañana y ni siquiera sé que tonterías podría decir con las pocas neuronas que tengo despierta, pero lo que he visto al revisar me agradó, interesante forma tienes de pensar y lo que más me agradó es el gusto que tienes por la literatura, espero después me puedas pasar más títulos para leer, por cierto, lindos dibujos.

Saludos, arriba la libertar, je.
GabZ
mail.gabz@yahoo.com.mx

Lestat_De_Lioncourt dijo...

gabz gracias por tu ofrecimiento pero mi hotmail no admite yahoo si puedes pasarme una cuenta hotmail te agragaré

lestat

{Iwaki and Katou} <3 [Tócame]

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