Quiero hacer un cóctel químico con nuestros cuerpos
Ser el terrorista que consiga derribar el muro de nuestras prendas
Ser un bohemio anidando en tu alma hasta que culmine lo eterno
De cada beso sobre tu piel, de cada mordisco entre tus piernas
Deseo... se llamará deseo unido a la lujuria de cada roce de nuestra piel
Eres tan dulce cuando jadeas con la mirada perdida en el infinito
Necesito desnudarte, mojarte con mi lengua y seducirte con la dulzura de la miel
He muerto en tu mirada y renazco montándote sobre mí...mientras en tus oídos te recito
Recito te amo, te deseo, camina sobre mi cuerpo y cae rendido ante la marca inconfundible de mi boca...
Somos dos diablos jugando con un sentimiento que crece en nuestro pecho...
Somos dos vampiros bebiendo de la fuente original...el placer...
Somos amantes
Amantes que se funden en jadeos, orgasmos, sábanas empapadas y miradas excitadas...
Vamos dejemos que la bola de cristal estalle y con ella la vida que surge en su superficie…que importa si llega el día del juicio final… ¿qué importa? NADA, no importa nada, porque estoy atado a tus caderas y mis manos se funden en tus nalgas como garras. La vista se me nubla, no veo más allá de tu espalda, y mi garganta se desquebraja en un nuevo gemido.
Muerdo tu cuello y gritas de dolor, aunque hay placer en tus palabras, tu cadera se vuelve loca y las mías se descontrolan…llega el principio del fin y quiero que dure por siempre.
Vamos amado mío, mi fiel amante, sé que sabes hacerlo, sabes volverme una bestia segundos antes de que derrame mi esencia en tu interior. Mi vida, dame aliento y quítamelo. Quiero ver tu rostro en ese instante, quiero verlo y sé que tú también quieres hacerlo. Te daré la vuelta, te miraré fijamente y alzaré tus piernas mientras muerdo tus labios con salvajismo. Me convertiré en un proscrito de la humanidad, volveré a mis inicios, al vampiro que quiere romper las reglas al igual que siempre deseo romper la ropa que ata tu figura.
Tocaré lo prohibido, me aferraré en el sexo que me regalas cada noche y dejaré que todo finalice llenándote de besos en medio del silencio. El jadeo compulsivo terminará, pero mi corazón seguirá loco, esquizofrénico, mientras toco tu rostro con delicadeza…eres tan hermoso cuando te satisfago tirado en un colchón…tan hermoso.
Ser el terrorista que consiga derribar el muro de nuestras prendas
Ser un bohemio anidando en tu alma hasta que culmine lo eterno
De cada beso sobre tu piel, de cada mordisco entre tus piernas
Deseo... se llamará deseo unido a la lujuria de cada roce de nuestra piel
Eres tan dulce cuando jadeas con la mirada perdida en el infinito
Necesito desnudarte, mojarte con mi lengua y seducirte con la dulzura de la miel
He muerto en tu mirada y renazco montándote sobre mí...mientras en tus oídos te recito
Recito te amo, te deseo, camina sobre mi cuerpo y cae rendido ante la marca inconfundible de mi boca...
Somos dos diablos jugando con un sentimiento que crece en nuestro pecho...
Somos dos vampiros bebiendo de la fuente original...el placer...
Somos amantes
Amantes que se funden en jadeos, orgasmos, sábanas empapadas y miradas excitadas...
Vamos dejemos que la bola de cristal estalle y con ella la vida que surge en su superficie…que importa si llega el día del juicio final… ¿qué importa? NADA, no importa nada, porque estoy atado a tus caderas y mis manos se funden en tus nalgas como garras. La vista se me nubla, no veo más allá de tu espalda, y mi garganta se desquebraja en un nuevo gemido.
Muerdo tu cuello y gritas de dolor, aunque hay placer en tus palabras, tu cadera se vuelve loca y las mías se descontrolan…llega el principio del fin y quiero que dure por siempre.
Vamos amado mío, mi fiel amante, sé que sabes hacerlo, sabes volverme una bestia segundos antes de que derrame mi esencia en tu interior. Mi vida, dame aliento y quítamelo. Quiero ver tu rostro en ese instante, quiero verlo y sé que tú también quieres hacerlo. Te daré la vuelta, te miraré fijamente y alzaré tus piernas mientras muerdo tus labios con salvajismo. Me convertiré en un proscrito de la humanidad, volveré a mis inicios, al vampiro que quiere romper las reglas al igual que siempre deseo romper la ropa que ata tu figura.
Tocaré lo prohibido, me aferraré en el sexo que me regalas cada noche y dejaré que todo finalice llenándote de besos en medio del silencio. El jadeo compulsivo terminará, pero mi corazón seguirá loco, esquizofrénico, mientras toco tu rostro con delicadeza…eres tan hermoso cuando te satisfago tirado en un colchón…tan hermoso.
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