Diario

Te amo

Lo diré en cada amanecer, en cada momento del día y cuando quedes aletargado entre mis brazos

Te amo

No por tu belleza, no por tus cualidades físicas, sino por tu intelecto y por esa forma de comprenderme.

Te amo

Por la magnificencia de tu mirada, por el murmullo que deja tu voz y el susurro tan plácido de tus palabras.

Te amo

Por todo lo que me haces sentir, porque soy mejor persona desde que te conocí.

Te amo

Por ser parte de mi inspiración y de mi alegría cotidiana.

Te amo

Sobre todas las cosas.

Te amaré

Por los segundos que pases a mi lado

Te amaré

Por el futuro que me regalarás

Te amaré

Por tu confianza hasta llegar a la eternidad aferrados en un pasional beso

Te amaré

Por tu franqueza y sutileza de tus nuevos consejos

He vivido diecinueve años sin tu compañía, pensaba que el amor estaba en continuo fracaso. Te conocí antes de conquistar la cifra mágica de los veinte. Dos décadas suplicando cariño, dos décadas sintiéndome espía de un mundo sin sentido. Has estado ahí aguantando mis lágrimas, soportando mis secretos y ahuyentando el pánico. Tengo que darte las gracias por tu apoyo, por tus ánimos, por todo lo que representas y por esta felicidad que me llena en cada rincón.

Hay tantos que se creen que poseen la verdad absoluta, que se creen dioses para juzgar y dar consejos que no se piden…hay tantos inútiles que creen haber amado y que en realidad no vale nada…tantos. Recuerdo que cuando te conocí me dijiste que el amor era algo imposible, que lo veías como un sentimiento superfluo y yo me reí. Sí, me reí y luego me preocupé. En esos momentos ya comenzaba a amarte y sentí pánico ante la idea de que jamás me correspondieras.

La noche en la que me declaré por primera vez temblé, lloré y deseé que estuvieras a mi lado para colgarme de tus labios. Me dijiste que era mejor seguir como compañeros de camino, amigos inseparables y confidentes. Empezaste a ser mi sacerdote, yo fui el tuyo y ante un pacto lejano a la palabra de Dios nos hicimos cómplices. Estuve de cama en cama, como siempre, tuve varios amantes y a la vez dudé de sus palabras. Creaba textos pensando en tu sonrisa y en el erotismo de tus manos. Delineé mil historias en mi cabeza y como trayecto mis dedos que machacaban el teclado. Una y otra vez, repetidas veces, escuché tu nombre martillearme el cráneo. Cuando venías a mí, a conversar ante una taza de café, intentaba disimular hastío, desgana, y que la conversación tan sólo me machacaba. Necesitaba que te alejaras, que corrieras en busca de un nuevo amigo y me dejaras de mostrar lo que sucedía con tus amantes. Quise matar a aquel que te dijo que eras cruel, destrozar a quien te juzgó cuando aún te tenía entre sus manos y a quien no te supo apreciar.

Mi amor, soy la venganza ante los despreciables intentos de necios apoderándose de la verdad. Creen que no se puede amar sin palpar, el amor es un sentimiento no un roce falso. Puedes decir te amo a los ojos y acostarte con alguien al día siguiente, puedes decir te amo a millones de kilómetros de distancia y realmente sentirlo. La distancia nos separa y el amor nos une. Somos dos almas conquistadas por un mismo deseo. Llevo casi dos años a tu lado, dos años cubriéndote con mis alas negras y esperando a que contemples la añoranza de mis palabras. Mi voz se quiebra, mi aliento se apaga y mi corazón se desquicia si no te tengo. Esquizofrenia, eso es lo que sucede cuando tú mi medicina desaparece de mi sangre. Coagula, sí coagula tu amor en mis entrañas y se expande diluyéndose por mis arterias. Eres lo único que me mantiene a flote, porque la realidad no vale la pena. Porque siempre han existido amor en la lejanía, cuando los soldados se iban al frente a batallar mientras sus damas sufrían…lo distinto? Que mis cartas no son en papel, que mi batalla es distinta y que tú no eres una dama que sufre sino otro guerrero con mirada de hielo ante un nuevo fusilamiento. Ambos somos amantes, ambos locos, ambos luchadores…y ambos nos amamos.

¿qué más da lo que piensen?

¿qué más da?

Tú tan sólo ven a mí en medio de los sueños donde nosotros somos los dueños de todo.

Porque somos amos de este barco perdido en el mar de la locura.

Porque sí, porque tú eres todo y da igual lo que otros digan…

Te amo

Y millones de personas lo dirán en este preciso instante

Pero sé que muchos mienten en sus sentimientos

Yo no

Porque yo soy alguien sincero

Así que toma mi corazón y mi alma en mi último aliento…toma lo único que puedo darte.