Diario

Navego en medio del océano social, la urbe se vuelve una figura gris sin sentido y la libertad letras, manuscritas de mi puño y letra, en una libreta. Me guío por mi instinto de animal herido. Desprovisto de coraza y armas me enfrento a mi guerra cotidiana. Hay millones de monstruos a los que hacer frente, algunos son fáciles de derrotar ya que carecen de cerebro bajo el cráneo y otros son rivales difíciles porque se escudan en una falsa máscara llamada hipocresía. Suelo encontrarme en la biblioteca, cubierto de libros y llenando mi alma con la sapiencia de un dios junto con la inocencia de un niño. Lamentablemente vivo en un lugar entre la realidad y la ficción, a veces me pregunto si existo en este mundo de carne y hueso o tan sólo soy un personaje de un viejo esquizofrénico. Mi espíritu es joven, mi alma es tan vieja como el propio universo.

Normalmente suelo permanecer despierto durante las horas noctámbulas y descanso desde las primeras horas del día hasta casi la caída de la tarde. Simplemente me siento cómodo en las calles cuando la luna danza por el firmamento, me encuentro conmigo mismo en cada trazo de la ciudad. Soy extraño, lo sé, y por ello creo que el paria de este pequeño mundo. Lo insólito es que les moleste que viva mi vida.

En ocasiones me he visto avasallado por necios que comentan sobre mi existencia o simplemente intentan humillarme o minar mi moral. Soy una persona demasiado fuerte, con conocimientos e ideales increbrantables. He vivido demasiados golpes, he sentido mi piel arder mientras mis huesos se quebraban. Mi nombre quedó relegado a un segundo plano y los insultos sobre mi físico o sentimientos fueron la forma de denominarme. Jamás caí, no me derrotaron y conseguí salir del hoyo de la mediocridad donde ellos se hallaban. No me creo superior, lo soy. Soy un dios frente a los pocos agraciados en la mente, no tienen cerebro y se dedican a destrozar la felicidad de otros. Ser un envidioso y un retraído que juega con las llamas de la hoguera es habitual. He tenido que librar mil batallas con tipejos que no merecen el calificativo de hombres, todas las he ganado con tan sólo una mirada.

Me he llevado muchos desengaños, demasiados, y esto ha hecho que me encierre en un clima donde yo domino todos los elementos. Soy intuitivo, un ser empático, que vive escrutando todo lo que le rodea para conocer lo que le causa pavor a cada cual. No suelo ir mal encaminado y siempre logro conquistar a esos que no se cerraron ante lo distinto. Sé que quizás me repito sin embargo hoy me he llenado de decepción a ver personas de mi generación escupir barbaridades sin sentido. Llamar muerde almohadas o sopla nucas a un homosexual esta totalmente carente de inteligencia y de pudor. También tomar la homosexualidad como una mofa o algo horrible cuando es tan sólo una forma de amar me parece inapropiado; además de creer que todos somos afeminados, que buscamos tan sólo el placer o que nuestros instintos primarios nos hacen ser inferiores. Que triste tienen que ser sus vidas para buscar en otros los defectos que tienen la suya. Si sois carentes de emociones en vuestra existencia o simplemente estáis envidiosos de nuestros logros no me vengáis fastidiando mi orgullo.

El ser humano es un universo paralelo sin sentido ni razonamiento. Me da pena y vergüenza ajena de todos aquellos que se creen superiores por ser: heterosexuales, católicos, DNI y cuenta corriente con saldo positivo en el banco. Quizás yo seré un homosexual, ateo y sin un puñetero céntimo en mi bolsillo… pero soy feliz por como soy, por lo que vivo y por como me siento sin tener que ir a reírme de otros o de las desgracias que aparezcan en los noticiarios. Tengo cultura y no ando carente de lo que se llama respeto, por ello estoy contento conmigo mismo además de tener el amor y apoyo de los míos. Si he nacido para sufrir, aquí estaré, sin embargo en la vida no es todo un camino de espinas, también hay pétalos. Si tanto os molesta lo que digo no entiendo porque perdéis el tiempo insultándome, sería más lógico y productivo dirigir ese énfasis en vuestro propio trabajo.

En fin, no soy vuestro padre y esto sólo ha sido una reflexión con un consejo sabio…

Vivid vuestras vidas y dejad al resto que vivan la suya.

Alaska - A quién le importa

La gente me señala
me apuntan con el dedo
susurra a mis espaldas
y a mí me importa un bledo

Que más me da
si soy distinta a ellos
no soy de nadie,
no tengo dueño

Yo sé que me critican
me consta que me odian
la envidia les corroe
mi vida les agobia

¿Por qué será?
Yo no tengo la culpa
mi circunstancia les insulta

Mi destino es el que yo decido
el que yo elijo para mí
¿A quién le importa lo que yo haga?
¿A quién le importa lo que yo diga?
Yo soy así, y así seguiré, nunca cambiaré

¿A quién le importa lo que yo haga?
¿A quién le importa lo que yo diga?
Yo soy así, y así seguiré, nunca cambiaré

Quizá la culpa es mía
por no seguir la norma,
ya es demasiado tarde
para cambiar ahora

Me mantendré
firme en mis convicciones,
reforzaré mis posiciones
Mi destino es el que yo decido
el que yo elijo para mí

¿A quién le importa lo que yo haga?
¿A quién le importa lo que yo diga?
Yo soy así, y así seguiré, nunca cambiaré

¿A quién le importa lo que yo haga?
¿A quién le importa lo que yo diga?
Yo soy así, y así seguiré, nunca cambiaré

¿A quién le importa lo que yo haga?
¿A quién le importa lo que yo diga?
Yo soy así, y así seguiré, nunca cambiaré