Diario

Tengo veinte años, una vida plena y conocimientos absorbidos desde bien temprana edad. Normalmente no suelo hablar de mí, no me interesa y suelo buscar el anonimato. Muchos son los que no me conocen, creen hacerlo y por ello se permiten el honor de hablar de mí. Realmente conocerme tan sólo me conoce mi esposo, por la peculiar relación de almas gemelas que obtenemos por nuestra fluida comunicación. Todos los que me conocen saben que no uso lenguaje soez, que soy bastante maduro para seguirle las burlas a un par de párvulos aburridos de los juegos de play. Suelo ser irónico, bastante sarcástico y a veces un alma errante que no duda en pasar de todo como si no tuviera valor alguno.

Me llaman vampiro, no-muerto, bohemio de las urbes oscuras, sombra, inhumano, bebedor de sangre, monstruo de piel pálida y también huraño príncipe malcriado. No suelo creer a nadie, creo a quien se merece mi complicidad y suelo tener bien claro mis objetivos. Quienes realmente me conocen me llaman Lestat. Aquí uso nombres distintos, tenemos sin duda el más conocido Ángel el cual empiezo a odiar porque creen que es el que llevo en el DNI en femenino. No saben mis apellidos, tan sólo las iniciales y luego suelo cambiar el González por el Gómez y así constantemente. No me gusta que conozcan mis datos, lo detesto, y los reales solo los conocen como mucho quince personas.

Durante muchos años, como ya he dicho, he tenido que aprender madurar y mis actos han terminado siendo los de un hombre de treinta y seis años, con mirada melancólica puesta en un pequeño peluche que aún cuelga de mi estantería. Me casé con la soledad y tuve hijos llamados escritos de la cripta, estos tan sólo los conozco yo y los muros de mi mansión de espectros. Sé que soy extraño, fuera de lo común, y esto lo ven algunos como algo perjudicial, pero no, soy superior a ellos infames que creen que burlándose de mis textos van a hacer que deje de trascribirlos.

Me han acusado de muerte, un verdugo que se esconde tras la máscara del ser más despreciable y vil que puede rondar por este lugar cibernético. Cuando vi aquel escrito primeramente me reí a carcajadas durante más de una hora y luego me pregunté si su poderosa arma era el MODEM o el ratón. Hay que ser iluso, crío y mermado mentalmente para pensar que me meterían miedo y más con una calavera…señores, tengo una en mi escritorio apoyada sobre unos cuantos periódicos, donde salen noticias sobre mis textos. Más tarde me di cuenta que sabían modificar conversaciones, donde un lenguaje distinto al que uso normalmente aparecía en mi boca, o mejor dicho dedos, siendo una burda copia mal impresa. Tengo mil armas y una es la verdad, es la más difícil de encontrar y de saber usar.

Son pocos y además aburren. Al principio me hacía gracia, pensé que la envidia les corroía un poco las venas, pero luego terminaron por cansarme tanta estupidez humana junta. También he tenido que escuchar que estoy loco, cuando yo no soy el que persigue a nadie por Internet buscando en que foros se mete o dice que mi propio novio soy yo. Es increíble que la razón humana haya sido desbancada a la ira de unos buitres carroñeros. ¿Usar mis textos para desprestigiarme? ¿O es a lo mejor usarlos para tener algo de calidad en sus patéticas cuentas?

Chicos pensadlo, no me hundís, me dais pena, tanta que estoy pensando en pedir la custodia a vuestros padres para educaros en que todas las personas tenemos derecho…que todos somos iguales ante la ley…que las denuncias existen y que yo no voy a dudar en hacerlo por toda la basura que estáis escupiendo sobre mí.

Aprended



TRANSEXUAL MASCULINO

Persona que se identifica por el sexo masculino. Ha nacido con unos órganos sexuales que no le corresponde, aunque su mente diga que es un hombre. Su fisonomía suele ser masculina, de un hombre normal biológico, y tras las pertinentes operaciones es un hombre ante la ley…aunque ante la sociedad y la psicología se un hombre desde que nace.


¿Qué soy yo? HOMBRE


Así que empezad a dejar que soy lesbiana, porque primeramente no me gustan las mujeres y después os aclaro que soy un hombre mentalmente…y seguramente más varonil que todos vosotros. Ah, otra cosa, no tengo bigote…puesto que me lo afeito todas las mañanas y no tengo pechos…puesto que jamás crecieron. Tengo testosterona propia y se puede decir que nací hermafrodita… Así que dejar de decir que soy una mujer

Ah y como es esto… un día te piden perdón suplicándolo en un esflog y luego dicen en otra “ya tuve problemas con esta persona”

Es que más estúpido no se nace… no se puede decir y hacer dos cosas contrarias a la vez.