sábado, 4 de agosto de 2007

Diario




La guerra se había recrudecido aunque habíamos pedido unos días para recoger a nuestros muertos y enviarlos en paz a la otra vida. El campo de batalla estaba copado de cadáveres en descomposición y otros que aún tenía sangre fresca. Una semana entera sintiendo el rugido de los cañones y el idioma de las espadas. Yami estaba a mi lado en el enfrentamiento, sus ojos tenían un fulgor de ira contenida mientras que su rostro permanecía sereno. Ambos habíamos venidos a luchar por el bien de nuestro pueblo, defenderlo, ya que el diálogo había sido inútil. Éramos de los mejores Samuráis incorruptos de todo Japón. Yo me llamo Tetsuya, tenía cuando sucedió aquello veintiún años y una vida por delante dedicada a las armas. Mi compañero había sido como mi hermano durante años, jamás nos habíamos separado mientras nos adiestrábamos. El dolor de ver amigos con la mirada perdida, estandartes quemados y pisoteados, junto con las esperanzas rotas y sueños yertos entre la hierba nos causaba un amargor intenso. Las lágrimas aparecieron pronto en nuestros rostros bañando nuestra piel, apretamos los dientes y recogimos a nuestros aliados. Después les dimos su último adiós sintiendo de lejos el quejido de los enfermos.

Aquella noche juré amor eterno a Yami, sabíamos que no íbamos a salir vivos de aquel agujero en el fin del mundo que era la guerra. Él era mi amante, no solo mi compañero en la lucha, y deseaba morir a su lado si él lo hacía. Hicimos una promesa de ser fieles a lo que sentíamos. Nuestros labios se fundieron con el calor de nuestras almas, sus caricias eran cuerdas que me ataba a su piel e hicimos el amor como jamás lo habíamos realizado. Sentí su cuerpo adaptarse al mío, sus gemidos callados, su mirada provocándome mientras entraba con la necesidad de fundirme en él. dos tigres entrelazados bajo el manto de tela polvorienta que era nuestra tienda, la noche había destrozado nuestras esperanzas y corazones. Yo seguía vivo gracias a su fuerza, a su coraje y a la necesidad de apoderarme de su boca. Vi como cabalgaba sobre mí, como sus manos se fundieron con mi torso y la forma felina que adaptó mientras sus largos cabellos se alborotaban. Noté que me faltaba el aliento cuando dejé que mi esencia se vertiera dentro de él. Supe entonces que observar a aquel hermoso ángel era el más dulce de los pecados. Quedamos dormidos enlazados en caricias y ajetreo.

En la mañana comenzó de nuevo a resonar los cañones, las espadas y los gemidos de muerte. Nos pusimos nuestras corazas, tomamos nuestras espadas y besé por última vez sus labios. Aquel gesto conmemoraba el lazo que habíamos realizado. Corrimos por la estepa a lomos de nuestros corceles, el relinche y los cacos aún permanecen en mi mente. Destrocé a mis enemigos a pie hasta que caí del caballo y comencé a golpear a diestro y siniestro, él hacía lo mismo. Estaba enfrascado en el combate y lo perdí de vista, cuando conseguí derrotar hasta el último enemigo decidí buscarlo para celebrarlo. Habíamos conseguido salvar aquel pueblo, el pueblo que nos había visto nacer y crecer con esfuerzo como el arroz de sus campos. Lo encontré tendido bajo un árbol, tenía una herida en el costado atravesando su cintura y cortes en su rostro, había muerto. Mi desesperación se acrecentó mientras lo agitaba clamando su nombre. Mi boca buscó su lengua y lo besé sintiendo el sabor de su sangre, mientras tomé mi espada y la fundí con mi abdomen.

Aquí aún permanecemos unidos a los sonidos del bosque que guarda el secreto de aquella guerra, los jóvenes de hoy en día pasean bajo las sombras mientras aún nosotros podemos ver el caos de la batalla. La guerra no nos separó; nos unió más fundiendo nuestros corazones en uno solo.
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Tetsuya = Inteligente, Vigilia
Yami = Oscuridad, tinieblas, penumbra
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Yo no me escondo de la sociedad
No me hago mi propio circulo privado
Lucho por la NORMALIDAD
SER HOMOSEXUAL EN OTRAS ÉPOCAS NO SOLO ERA BIEN VISTO, SINO DE GENTE DE ÉLITE
En numerosos grabados, libros y vasijas se pueden ver amantes romanos, egipcios y samurais...Solo se permitía el amor entre hombres entre clases altas, jamás entre las bajas.

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{Iwaki and Katou} <3 [Tócame]

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