Diario

La creación de un maldito


Ven a la luz y camina entre las llamas
¿Te crees capaz de conquistar mi corazón pétreo?
Ven a la luz y aparta de tu camino las almas
Si quieres tenerme entre tus manos haciéndome reo

Ha empezado el encantamiento de la seducción
Te espero en medio de mi lujosa mansión
Con dos copas de vino en la mano
Brindando quizás a los demonios y a los arcanos

Soy quien domina el cielo y los infiernos
El maestro de la seducción y la muerte
El maestre que mantiene a todos contentos
Están todos distraídos no saben de su suerte

Ven a la luz hijo mío y conoce las tinieblas
Mientras con el roce de mis dedos tu cuerpo tiembla
Danza con la canción de mis susurros
Y deja que te aísle entre estos muros.

¿Qué deseas? ¿Quieres matarme? ¿Necesitas que muera?
Lo siento precioso soy inmortal y domino sobre la vida
Tú eres uno más, una simple victima nueva
No hay nadie sobre mí, no hay nadie que conmigo se mida

Deja tus armas y ofréceme el placer de tus latidos
Deja tus armas y prueba mi dulce castigo
Son mordiscos de muerte, de ansia asesina
Que poco a poco a tu alma contamina

Te convertiré en mi cómplice, en mi guerrero
Siento por siempre mi amante indiscreto
Te convertiré en mi concubino, en mi escudero
Que velará por siempre mi alcoba y secretos

¿Por qué huyes? No puedes salvarte ya
Así que deja de murmurar, ¡calla!
Has perdido todo tu precioso tiempo
Y serás ahora prisionero de mi maravilloso templo

¿Lo sabías? Soy un vampiro, un proscrito
Y he venido de tiempos pasados a este
Para recrear ante ti este fabuloso rito
Y me da igual todo, lo haré, cueste lo que cueste