Diario

Dicen que cuando morimos dejamos un rastro tras nuestros pasos…
Que el eco de nuestra voz se va apagando lentamente…
Que cuando mueren los que amamos dejamos de existir por completo…
Comentan que cuando morimos vamos a un lugar donde no tenemos cuerpo, solo energía, y que sentimos paz…
Unos que vamos al cielo o al infierno, otros que nos quedamos para proteger a los que siempre quisimos y el resto que volvemos a la vida en otro cuerpo…

Los poetas que revolucionaron realmente el mundo son aún recordados y llorados…como ejemplo tenemos a Machado, Alberti o Lorca.
Los pintores se vuelven famosos al fallecer y sus pinturas tienen su espíritu perenne…tenemos a Van Gogh que murió sin apenas un centavo en el bolsillo, y ahora sus cuadros son los más cotizados.
Los actores son recordados por el público, sus series o películas son emitidas hasta la saciedad y jamás queremos reconocer que se han ido.

Las personas venimos y vamos…
Aparecemos por arte de una magia llamada deseo, sexo, placer o simplemente amor…
Por anhelo o descuido nos gestan…
Deslumbramos al mundo con una sonrisa prematura y nos golpea con lágrimas, desventuras y Apocalipsis sin sentido…
Crecemos entre los matojos de un mundo corrupto y a la vez hermoso, la vida es una mierda pero merece la pena vivirla hasta el último segundo…
Muchos nos preguntamos que se ve cuando se va el último aliento, que se sentirá…pero nadie se ha preguntado como fue el primero de todos los segundos de nuestras vidas…

Hace unos días se fue Emma, sí…esa vieja cascarrabias que había hecho de coqueta mujerzuela en las primeras películas de la democracia española y que ahora hacía que nos riéramos con su entrañable mirada…

También un astro del balón con tan sólo veintidós años, jugó su último partido en la tierra y ahora asciende entre las nubes para jugar con los grandes de todos los tiempos…

Por supuesto la voz, la gran voz, que nos hechizaba con su oronda figura y sus ánimos de vida…Pavarotti. Soy un enamorado de la música clásica y la Ópera, tengo conciertos de Pavarotti por mis estanterías junto a grandes de otros géneros…sí, soy un amante del teatro, la ópera y la música electrónica…soy Lestat, que demonios, me parezco demasiado a él en sus gustos.

¿Saben? Están muy cerca de Paco Umbral que tristemente desapareció y nadie se dio cuenta…se fue de puntillas, sin hacer ruido y dejando en mi mente muchos de sus párrafos.

¡Qué real se hace ahora una frase de Mago de Oz!...sí aquella en la que dice: “Puedes reducir toda una vida sólo a un renglón”

Hoy le quiero rendir homenaje a todos ellos cuando ya nadie recuerda que no están, quizás porque la informática y la televisión nos hacen verlos como si aún vivieran…
Aunque no va solo para ellos sino también para todos los que no son noticia y mueren a diario, mueren en barcazas y nadie los recuerda ni se les hace especiales en la prensa o en numerosas páginas de Internet.

La imagen es un teatro porque eso es esta realidad donde debemos ser marionetas de las circunstancias…pero sin olvidar nuestros sueños, ideales y reglas propias para ser actores…
Bienvenidos al teatro de la vida, de la muerte…donde se libra la batalla jamás vista.