Lo siguiente que van a ser testigos es una carta que hice como hará un año. La cree para un rol en un foro y he decidido dejarla aquí.
Lestat y Louis
[la misiva]
¿Qué tal estas? ¿Sigues regodeándote en tu drama interno? ¿Has conseguido dejar de lamentarte un segundo? ¿Al menos ya no gritas acusándome de que soy un ser mediocre y maligno? Louis, estoy cansado de tus cartas llenas de dramatismo. Querido mío espero que termines este declive que llevas y aprendas a afrontar los problemas desde otra perspectiva. Me lastima saber que no eres capaz de levantar cabeza, de aprender de mí y soportar todo el peso que cae sobre tus hombros. Ya te he perdonado mil veces, no puedo hacerte daño y menos prohibirte que me castigues. Pero mi hermosa criatura, mi dulce y melancólico hijo, hemos sido compañeros durante años y sabes que es imposible que nuestros caracteres se acoplen.
Lo que me parece incomprensible es que vengas a mí, que digas que te hago daño y a la vez te ates a mi presencia. No hay quien te entienda. Si te hago tanto mal lárgate lejos de mí, olvídate de mis locuras y no pidas que cuente contigo. Sabes que te quiero, que te adoro, pero no puedo soportarte por mucho tiempo y tú tampoco a mí. Somos polos opuestos, mundos distintos e imposibles de unir. No lo niegues, porque lo sabes muy bien.
Preguntas como estoy en tu última misiva, sobretodo si me he vuelto a meter en líos. Querido yo siempre me meto en líos, aunque esta vez tan sólo con humanos y mis estratagemas. Sin embargo creo que no te incumbe saber nada más, no quiero preocuparte y hacer que llames al resto diciendo que he vuelto a romper una regla. En estos momentos ando por Nueva Orleáns, sí he vuelto a este lugar. Suelo deambular de bar en bar, hablar con las damas e intentar no llamar demasiado la atención. Aunque me puede mi deseo de nuevas experiencias e intento alguna nueva locura. He conocido a varios chicos que me recuerdan a ti, siempre se lamentan del sistema y luego no hacen nada para remediarlo. Hablan y hablan pero no pasan de las palabras, es una lástima porque tienen buenas ideas.
Sé que me consideras un bufón, que debí de contarte todo en su tiempo y que soy un irreverente cuando deseas tratar conmigo temas serios. Pero ya me conoces, soy así y así llegaré al final de los tiempos. No me detracto de nada y te pido que dejes de buscarme con tus llamadas, con tus estúpidos mensajes al teléfono y tu mensajería instantánea. ¡Válgame dios jamás pensé que llegarías a usar algo tan tecnológico! ¡Te veo hombre de otros métodos más lagrimaceos que ese! ¡No va contigo! ¡Es demasiado frío! Sin duda es mejor que verte a moco tendido esperando a que te de soluciones para todo. Me pides que madure, que deje de ser yo mismo y que me centre. ¿No ves que si me centro muero? Louis yo también te podría pedir que cambiaras sin embargo no lo hago. Sólo espero que vivas feliz el tiempo que te quede en este mundo, sea toda la eternidad o un milenio, y que me dejes vivir libre. No vuelvas a pedir que volvamos a ser algo más que hijos de la noche, no quiero vivir a tu lado aunque te ame. Porque sí Louis, te amo y desearía que tuviéramos una relación afable como tienes con el resto de nosotros.
Te deseo toda la suerte que puedas encontrar en este mundo tan tétrico y electrónico.
Te quiere
Lestat de Lioncourt
Lo que me parece incomprensible es que vengas a mí, que digas que te hago daño y a la vez te ates a mi presencia. No hay quien te entienda. Si te hago tanto mal lárgate lejos de mí, olvídate de mis locuras y no pidas que cuente contigo. Sabes que te quiero, que te adoro, pero no puedo soportarte por mucho tiempo y tú tampoco a mí. Somos polos opuestos, mundos distintos e imposibles de unir. No lo niegues, porque lo sabes muy bien.
Preguntas como estoy en tu última misiva, sobretodo si me he vuelto a meter en líos. Querido yo siempre me meto en líos, aunque esta vez tan sólo con humanos y mis estratagemas. Sin embargo creo que no te incumbe saber nada más, no quiero preocuparte y hacer que llames al resto diciendo que he vuelto a romper una regla. En estos momentos ando por Nueva Orleáns, sí he vuelto a este lugar. Suelo deambular de bar en bar, hablar con las damas e intentar no llamar demasiado la atención. Aunque me puede mi deseo de nuevas experiencias e intento alguna nueva locura. He conocido a varios chicos que me recuerdan a ti, siempre se lamentan del sistema y luego no hacen nada para remediarlo. Hablan y hablan pero no pasan de las palabras, es una lástima porque tienen buenas ideas.
Sé que me consideras un bufón, que debí de contarte todo en su tiempo y que soy un irreverente cuando deseas tratar conmigo temas serios. Pero ya me conoces, soy así y así llegaré al final de los tiempos. No me detracto de nada y te pido que dejes de buscarme con tus llamadas, con tus estúpidos mensajes al teléfono y tu mensajería instantánea. ¡Válgame dios jamás pensé que llegarías a usar algo tan tecnológico! ¡Te veo hombre de otros métodos más lagrimaceos que ese! ¡No va contigo! ¡Es demasiado frío! Sin duda es mejor que verte a moco tendido esperando a que te de soluciones para todo. Me pides que madure, que deje de ser yo mismo y que me centre. ¿No ves que si me centro muero? Louis yo también te podría pedir que cambiaras sin embargo no lo hago. Sólo espero que vivas feliz el tiempo que te quede en este mundo, sea toda la eternidad o un milenio, y que me dejes vivir libre. No vuelvas a pedir que volvamos a ser algo más que hijos de la noche, no quiero vivir a tu lado aunque te ame. Porque sí Louis, te amo y desearía que tuviéramos una relación afable como tienes con el resto de nosotros.
Te deseo toda la suerte que puedas encontrar en este mundo tan tétrico y electrónico.
Te quiere
Lestat de Lioncourt
No hay comentarios:
Publicar un comentario