lunes, 24 de septiembre de 2007

Diario







Más de una vez me he preguntado porqué algunas personas obvian que me conocen, porqué me apartan de su lado burlándose así de mis sentimientos o quizás avergonzándose insanamente de lo que soy. Normalmente me alejo de quienes prefieren las apariencias de la realidad, de la pura y dura realidad que nos abofetea sin cesar una y otra vez. Lamentablemente en otros casos me aproximo, intento comprender porqué no pueden aceptarme tal cual soy y a qué temen. Cuando conozco a alguien siempre hago la misma presentación, me muestro tal cual soy y como siento, sin embargo parece que no aceptan o no leen la letra pequeña. Me llaman amigo, amante, camarada o simplemente conocido sin saber que cuando hacen esto me encariño, encapricho o lo más común del mundo me enamoro. Me he topado con tantos y tantos, sobretodo cientos que me apoyan en la sombra porque hacerlo a plena luz les dañan. Amantes que me han tenido en su cama, sobre su colchón los he sodomizado a mis deseos y de día soy un monstruo o el enemigo al que apedrear. A veces recuerdo la dichosa y tan consabida frase “el que este libre de pecado que tire la primera piedra”, entonces yo me alzo y lanzo cientos a los que venían con afán de golpearme. Yo no suelo etiquetar a las personas, se etiquetan solas, y les tiendo la mano sin mirar que son realmente mientras profundizo en sus sentimientos.

Soy el dios de los sueños, aquel que cada noche los atesora bajo la almohada y los protege de si mismo. Soy racional pero normalmente sueño, como todos, anhelo cosas que jamás tendré; y sin embargo sigo luchando, porque pienso que es mejor luchar que morir aletargado sin hacer nada. Me movilizo, lucho por mis motivos y tomo como estandarte mis ideales. En ocasiones mi voz grave se trunca por la agonía de un momento doloroso, en muchos momentos he visto que me he quedado sin aliento y aún así he continuado. A veces me siento como un pequeño hombrecito en un mundo de colosos, veo lo que consiguen otros sin esfuerzo y yo sigo picando la roca intentando encontrar algo tras el pozo de oscuridad. No me lamento de nada, dicen que de los malos tropiezos que nos hacen hundirnos sacamos fuerzas renovadas. Sin embargo hay veces que me destrozan, me rompen en dos y aniquilan mi alma. Llorar no es habitual en mí, tan sólo lo hago cuando tocan una de mis debilidades que son escasas. Pero últimamente no paro de dejar caer por mis mejillas pequeñas gotitas cristalinas.

¿Hay algún problema en mí? No sé que puede haber, que puede repugnar o desquiciar. Me encanta ser yo mismo, no ocultar nada y pienso que siempre hay que ir con la frente alta. Soy orgulloso de mis pequeños méritos y magnifico a los que amo. Protejo en exceso a los que quiero, suelo ser el padre amoroso que jamás tuvo un hijo propio. Me siento como Dios, un Dios que de tanto amar y no recibir nada murió en soledad. Tengo amigos, lo sé, amigos que no puedo abrazar y que a veces me vuelvo colérico por ello. Seres que están ahí a cientos de kilómetros intentando secar mis lágrimas o plantarme una sonrisa. Personas que son de los cuatro puntos cardinales de España, Argentina, Mexico o Chile. Sí, dicen que tengo amigos incluso en el infierno y enemigos en el cielo. Todos me ven como el ángel caído que ha sido condenado injustamente, sí ese, aquel que se reveló por los intereses de todos y lo tacharon como egoísta. ¿Qué contradictorio? Soy un Dios y a la vez el mismísimo Lucifer.

La definición que tienen otros de mi mismo es de un ser orgulloso, libre, carismático, poderoso en cada palabra que dicta, seguro de si mismo, leal, directo, verdadero, humano y a veces pretencioso, pero sobretodo burlón y tocado con el don de la Bohemia. Yo no me veo tan fuerte, ni tan libre, ni tan carismático, ni tan poderoso, ni tan seguro de mí, si bien soy un gran humano porque tengo millones de defectos contrarestado por pequeños logros. Pero ¿de qué sirve que te vean así? ¿De qué? No sirve de nada cuando los que realmente quieres que estén orgullosos de ti te dan la espalda, te oculta, se avergüenzan y temen ser vistos a tu lado. ¿Debería despreciarlos? ¿Mofarme de tu estupidez humana? Como he dicho soy humano, tengo mis defectos, pero sin duda uno es de estar orgulloso de los míos, pase lo que pase, porque son míos y con ellos lucho.

De lo único que estaba seguro hasta hace unas horas era de que los que me amaban realmente lo hacían, de los que están a mi lado lo hacen por amor y no por pena y sobretodo que era feliz siendo sostenido de mis pilares. Me sentía un Hércules, uno como el de la bandera de mi Andalucía con sus fieros leones y sus dos columnas. Ahora me doy cuenta que era un César que sería apuñalado por la espalda por aquel que consintió, amó, crió, protegió y sobretodo del que más se enorgulleció.

Lo siento pero…

Hay que ser cobarde para no defender lo que uno ama, para proteger lo que uno crea con esfuerzo y en comunión. Tiene delito confundir amistad pasajera que no te comprenderán con alguien que te ama ciegamente. Es de idiotas elegir un rumbo distinto al que marcan los de tu clan por el mero hecho de que son más próximos en kilómetros. Ahora me entero de que vale más la cercanía aunque sea incomprendida a una lejanía que te apoya y da ánimos. Si no me amas, ni ya no sientes nada y no respetas lo que soy largo de mi tierra…de mi corazón…aunque se sesgue mi alma y quede muerta junto a mi cuerpo sollozando en un humilde rincón. Me anulas como persona, me obvias ante otros y me escondes como si fuera un leproso o un bandido…lo lamento pero lo tuyo no tiene otro castigo que desterrarte de mis sentimientos.

Yo lo entrego todo, sin embargo tienen que entregarse a mí.

Soy el Dios de la justicia

De la verdad

Del amor

Del consuelo

De la soberana paciencia

Pero todo tiene un límite y tú lo acabas de cruzar.


Te puse en un puto pedestal y estas cayendo al vacío, no esperes que te abra los brazos y te meza…porque no te mereces que este ahí, ya que para ti no soy nada y sólo una pieza mal engrasada de un mundo ¿perfecto? Miéntete, miente a todos, sin embargo a mí no porque puedes ser destruido con una sola mirada…con un único movimiento. Te he protegido durante mucho tiempo, has bebido de mi miel y me has recubierto de vacío. Ojala te des cuenta antes de que me marche, de que abandone la oración para verte caer destrozándote en el impacto…quedando sólo añicos.

No hay comentarios:

{Iwaki and Katou} <3 [Tócame]

LA HOMOSEXUALIDAD NO ES UNA ENFERMEDAD

Di NO a la Homofobia, la peor enfermedad