viernes, 28 de septiembre de 2007

Diario












Era una noche más en medio del deseo. Acababa de tomar a dos damas desprevenidas en una esquina del Bulevar de la Libertad. Las cautivé, las tomé en mis brazos y bebí de sus entrañas. Louis sin embargo tan sólo acogió en sus brazos a un muerto de hambre, si bien le obligué a unirse a mi festín. Sus sedosos labios se posaron en el cuello de una de las muchachas, su boca se aferró fuertemente a su presa como cualquier animal salvaje. Adoraba esa mirada perdida, tan verde y a la vez opaca, junto a su piel rosada poco a poco por el calor de la vida. Sus cabellos negros contrastaban con los rubios de la joven, al igual que los míos entre los suyos cuando practicamos el rito más antiguo del mundo, el sexo. Tras esto las dejamos sumergidas en un lago cercano y saboreé su sangre en un lujurioso beso. Amaba palpar con mi pierna su erección mientras mis manos se fundían en su espalda tras sus ropas.

Era hermoso como en épocas pasadas, daba igual la blusa blanca y los vaqueros desgastados de estilo caído. Acaricié su rostro con las yemas de mis dedos, jugueteé con el contorno de su boca y él los rozó con su lengua. Ladeé mi cabeza y posé sus labios sobre mi cuello, quería que bebiera de mí para tomar fuerzas en una nueva jornada de placer. Estábamos a solas en aquel jardín que rodeaba al lago, la nueva tumba de aquellas mujeres, y yo deseaba excitarlo aún más. Lo recosté sobre la hierba recién cortada mientras dejaba que tomara de mí mayor vitalidad. Más tarde enredé mi lengua en la suya y le desabotoné la camisa. Sonreí al sentir como se endurecía su miembro con el juego de mis garras, al bajar la cremallera de sus vaqueros. Él estaba algo nervioso e intentaba quitarme mi blusa negra. Su rostro era encantador al igual que la temperatura de su cuerpo.

Me senté sobre él y acabé sin la camisa, igual que Louis; mientras dejaba que él acariciara mi torso, para luego introducir su mano en mis pantalones de cuero. Nuestra respiración comenzó a ser algo acelerada sintiendo como el sudor sanguinolento cubría mi figura y la suya, comenzábamos a calentarnos tan sólo con la lujuria. Cuando estuvimos completamente desnudo mordí sus pezones, adoraba el gesto que hacía ante aquel placentero dolor, y luego besé su pectoral hasta llegar a su vientre. Tuve en mis manos su miembro, jugué con él deseando que mis mandíbulas se apoderaran de aquel trozo de su ser. Comencé a succionar con necesidad y sus gemidos no tardaron; desde la punta enroscándolo hasta la base y vuelta a empezar.

“Tan sólo por hoy te voy a dejar que me hagas tuyo, tan sólo hoy.” Murmuré tras sacar mi entrepierna de su boca, su mirada estaba perdida en el lago del deseo y alocadamente mordí su labio para un apasionado beso. Estaba incorporado apoyándose en un árbol cercano, pero volvió a la posición inicial. Me tumbé sobre él y acaricié su nívea figura con la mía. “Pon tus manos en mis nalgas, tus dedos en mi interior y átame a ti” susurré excitado, en ese mismo instante sumergió parte de una de sus manos en mí y otra jugaba con mis testículos. Gemí en sus oídos mordiendo su oreja izquierda, mi aliento se pegaba a su piel y yo deseaba ser destrozado por completo. Me senté sobre él y dejé que entrara con torpeza en mis nalgas. Sus ojos se iluminaron con una extraña luz, sus labios se expandieron y perdió el aliento un segundo con mi primer movimiento. Emprendí mi cabalgata sobre Louis, le tomé de las muñecas e hice que agarrara mi cadera por completo. Jadeaba y gritaba su nombre mientras clavaba mis uñas en su pecho. Él sonreía maravillado ante la expresión de mi rostro, sus pupilas se fundían en las mías. “Viértete en mí, muy hondo” dije para notar su esencia sangrienta en mi interior, yo hice lo mismo al aire manchando su torso y el mío. Me recosté sobre él y jugueteé con sus cabellos notando sus besos sobre los míos. Jamás había realizado el acto de aquella forma con él, sin embargo no me importó porque deseaba que supiera que sentía en nuestras noches de amor.

No puedo evitarlo…le amo aunque haya momentos en que no le soporte.

1 comentario:

v.v dijo...

Hola n_n llegué a tu blog por medio de un link que tenia mi video de Haru wo daite ita de Youtube.
Me encanta como abres tu corazón a través de tus escritos, estoy leyendolos poco a poco y asi te voy conociendo.
Yo inicié un blog hace poco pero no le dedico todo el tiempo que quisiera. Si quieres dale una miradita.
Espero que estemos en contacto.

{Iwaki and Katou} <3 [Tócame]

LA HOMOSEXUALIDAD NO ES UNA ENFERMEDAD

Di NO a la Homofobia, la peor enfermedad