
Sé que no es lo que acostumbro a poner pero soy BISEXUAL con tendencias homosexuales, ahora mismo estoy prendado de una criatura maravillosa...algo que jamás creí poder tener a mi lado. Estoy flotando en el aire, espero que no se corten las alas y me castiguen con no tenerla porque me hundiría. La amo, la amé hace mucho tiempo y quedó en cariño de hermanos, ahora...ahora no puedo evitarlo y ella tampoco. Se lo dedico, aunque también los dos últimos eran para ella.
No voy a dejar de luchar por mi parte homosexual, tampoco por la transexualidad y el colectivo al que pertenezco...mucho menos a dejar de escribir relatos homoeróticos...pero dejen que disfrute de este amor y que le dedique textos...como este.
El mundo moría entre el cemento y hormigón de
Me encontraba en una crisis, en un sentimiento nuevo para mí que me correspondías. Jamás había sido entendido tan a la perfección y aunque sabías que era casi imposible amar a una mujer, por ti lo había hecho ya que tu magnificencia me deslumbraba. Tu cuerpo era erótico, lleno de significados ocultos como tu mirada y tus labios, que decir de ellos, tan hermosos y frutales que eran deseables a cualquiera. Me senté a tu lado y decidí apoyar mi cabeza sobre tus pechos, sentí el latido de tu corazón y suspiré. Tu mano se pasaba sobre mi rostro lentamente, mientras yo me hundía en tu calor. Mis brazos te rodeaban por completo y me sentía protegido. Hacia tanto tiempo que no me aferraba así a una mujer, que no notaba el sutil perfume que tienen y la suavidad de su piel que me extasiabas. Entonces busqué tus labios, necesitaba tus labios y recorrer tu boca con mi lengua, notar que nuestras almas se comunicaban en un silencioso vals. Mi aliento se fundió contigo y mis manos se anclaron a tu rostro. Mis parpados se cerraron y mis fauces ataron a tu boca.
Caí sobre ti en un impulso dejándote bajo mi cuerpo y levanté una de tus piernas para que rodearas con ella. Besé delicadamente tu cuello, dejé que mi lengua paladeara tu piel y mis dedos bajaron lentamente hasta tus senos. Sonreí como un maldito demonio y el brillo de mis ojos me delataron, tú tan sólo dejaste ser mi presa. Mordí el lóbulo de una de tus orejas y sentí que me excitaba. En ese instante posé mis manos sobre tus hombros y bajé las tirantas de tu vestido, para posar mis labios sobre esa zona con sutileza. No recuerdo que pasó entonces, en cuestión de segundos estábamos desnudos acariciándonos y sintiendo la excitación de nuestros cuerpos. Mordí tus senos y los besé para luego ir a lamer tu vientre hasta tu sexo. Allí, entre tus piernas, besé a Venus y tomé el campo de batalla dándote placer. Mi lengua recorría cada rincón, mis dedos palpaban a tientas y tú gemías desatada. Mi miembro estaba deseando sumergirse en ti, y tú ya estabas lista para abrir tus alas como cual mariposa. Me aceptaste en tu interior y mis movimientos fueron lentos, mientras te agarraba de las nalgas cayendo mi boca sobre ti. Tu aliento se entrecortaba entre gemidos, los míos también estremeciéndome ante la sensación de tenerte. Mi esencia se vertió en ti y dejaste que el mundo se deshiciera entre nosotros. El orgasmo nos destrozó y a la vez nos alzó al placer. Besé tu boca y susurré cuanto te amaba, cuanto te deseaba y cuanto te necesitaba en cada instante.
Te amo.
1 comentario:
COMO? TRAIDOR! YO TE DEJE SIENDO GAY..jajjjja, no, en serio, que la pases estupendo, amar es divino y algún día, supongo, toda esa mierda de ser hetero u homo pasará a la historia. La vida es QUEER !!!
Publicar un comentario