La oscuridad envolvía todo y la luna se posaba entre las esquinas de esta gran ciudad. Yo me hallaba en la terraza de un edificio, parecía una gárgola que miraba la desdicha de la humanidad. Mis pensamientos estaban fijos en ti, en todo lo que acontecía y que aún no puedo creer. Estoy hecho un mimo porque no sé ya que decir y mis gestos son de profunda felicidad. ¿Has visto alguna vez a un niño con un juguete deseado durante meses? Sí, así estoy, como un pequeño infante abrazando los regalos de navidad, mientras suspira sintiéndose aliviado. Paso una y otra vez mis manos por mis cabellos, mis dedos se enredan en las ondulas que forman mientras sigo meditando.
-Lestat.-Susurro mi nombre dejándolo que se evapore en milésimas de segundo.-¡Demonios reacciona!-Dije dando una carcajada hasta caer de espalda sobre el suelo.-Jamás has estado tan feliz, lo sabes, pero te encuentras sin sentido alguno.-Mascullé.-¿Te han hechizado?-Comenté burlándome de mi mismo.-Quizás lo han hecho con amor, con caricias, con una dulce locura y una declaración de amor que aún no puedes creer.-Susurré abriendo mis manos para tocar el firmamento y la silueta de la luna.-Estas aún más loco que antes, eres ya un caso grave, aún más que Don Quijote.-Comenta mi cerebro mientras me recuesto como un bebé en su cuna.-Me ha dicho que me ama.-Dije dejando que una lágrima corriera por mi rostro.-Que me ama a mí y no a otro.-Dejé escapar de mis labios mientras me levantaba y me marchaba de allí. Bajé las escaleras y entré en mi piso, un pequeño escondite en un laberinto de hormigón.
Cuando me senté en la mesa de mi escritorio y tomé el ordenador pensé en ti, en regalarte lo que sentía y en componer una poesía para ti. Algo que te comunicara mi agradecimiento por tu lealtad todo este tiempo, por tu amor y por ser ahora parte de mi vida por completo. Eres una de las mejores personas que he conocido en la vida, junto a ti empecé a conquistar sueños y metas en esta pequeña gran familia que tenemos. Todos nuestros miembros han deseado lo mejor, lo mejor para este amor que surgen justamente en la semana de la magia negra y de los muertos. ¿Magia negra? Nuestro amor es la magia más pura que puede existir. Francamente cher, francamente, quiero que sepas que soy feliz a tu lado y no sé cómo. Lo he intentado con pasajes, poesías, canciones, palabras… pero sin duda me queda un reto que no sé si lo he logrado, mostrarte mi amor al completo aunque sea tras unas letras difuminadas en una hoja de papel. La verdad, soy feliz a tu lado y quiero morir por ti si es preciso. Sin embargo sé que prefieres verme vivo para ver mi estúpido rostro de enamorado, ese que contiene una sonrisa imposible y ojos de iluminado por dios. Entonces compuse estos estúpidos versos:
Mi alma moría de amargura
Cuando tú viniste con tu propuesta
Anclándome en tu ternura
Bajo la capa de dureza autoimpuesta
Deseas aparentar ser un maestro terrible
Pero no has ido más allá que regañarme
Y como siempre mi impulsividad es invencible
Aun así no sabía como decirte “se mi amante”
Ahora me encuentro enganchado a una sonrisa
A un misticismo intenso de lo que es la felicidad
Y el bálsamo de tus susurros obvian la crueldad
Que cada segundo a mi alma martiriza
Soy un estúpido ángel de alas de cenizas
Un bello y horrible ser que muestra dos rostros
El afable, aquel que todos conocen
Y el autodestructivo que tú a veces has visto junto a otros
Pero ahora mi soledad y mis miedos se mecen
En el olvido, junto a los malos tragos bebidos
Junto a lucifer en la taberna de los maldecidos
Si bien ahora soy un hombre con un corazón nuevo
Gracias a tu seductora mirada que a veces es fuego
Cuando no hago caso a lo que me pides
Al actuar según mis instintos de mentecato
Y clamas al cielo que deje de ser malcriado
Mientras yo pido ser por ti eternamente embelesado
En la vorágine de tus caricias en cada acto
Cada acto en este teatro de caretas y burlas
Donde tú y yo caminamos sin ella
Dejando que nuestro rostro sea conocido ante gente absurda
Brindándome tu sonrisa más bella
Diablos soy el Príncipe de los desencantos
El malcriado y el legendario matalobos
Aquel que te buscó por cada rincón de diablos y santos
Y ahora gracias a la dicha río y lloro
Eres todo lo que tengo, todo lo que siempre soñé
Junto a mis leales amigos en este lar proscrito carmesí
Donde aún aúlla y desgarra mi garganta un sí
Aquel que te di en esa madrugada oscura y fría
De este recientemente fallecido mes de Octubre
Mes de noches de brujas y de avivar una pasión que dormía
Y que ahora me hace envolverme en una nube
Una vaporosa nube de sentimientos encontrados
Uno tras otro en cada línea de mis relatos
Oh Romanus, maestro…quiero morir en tus brazos
Quiero creerme ya que fue posible nuestro lazo
Dime que es cierto y que no lo estoy soñando…dímelo
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