jueves, 28 de junio de 2007

Diario



A veces me he preguntado porqué demonios sigo vivo, jamás consigo darle respuesta a mi pregunta. He vivido durante años aislado de todos y de todo, aunque siempre con el contacto duro del asfalto en mi rostro. Los golpes, las miradas, los comentarios hirientes o simplemente el vacío han hecho que sea frío. He conquistado la cima de la tristeza y me he arrojado sin alas por el precipicio. Creo que soy alguien que ha vivido demasiado, ha crecido interiormente pero no le han dado la oportunidad de demostrarlo. Suelo quedarme pensativo, normalmente entre las lápidas de un cementerio casi olvidado o en medio de una de las iglesias más hermosas de la zona. Me gusta preguntarme el porqué de cientos de hechos que se dan como verdades. Suelo irritarme cuando no me responden a mis dudas y yo no puedo aportar nada nuevo para la solución. Como ven no lo he pasado excesivamente bien en mi vida, soy un paria, aunque tengo que decir que me siento orgulloso de como soy y de como pienso.

Lamento no haberme presentado, suelo ser despistado y suelo permanecer en el anonimato, me llamo Ángel. Soy un chico de veinte años, dentro de unos meses tendré veintiuno. Dicen que estoy en la flor de la vida, que puedo llegar lejos cruzando fronteras y descubrir la magia de la felicidad. Desde pequeño he sentido que soy distinto, un mundo aparte de todo lo que es el hombre. Pienso distinto, soy diferente. Para que se hagan una idea de mí os diré que tengo el cabello corto con el flequillo algo alocado, soy moreno y muy claro de piel. Suelo ser el chico que viste con ropas anchas y oscuras, quizás porque ando de luto por mi alma. Mi estatura y corpulencia son radicalmente contrarias, soy bastante alto y escaso de musculatura. La imagen mental que les podría ayudar es la de un joven pensativo, silencioso, imaginativo, con un rostro aniñado y de una complexión normal. Quizás me han visto pasar a su lado, como una sombra, y no han tomado cuenta de mí hasta ahora. Hechas presentaciones comenzaré la historia por su principio, no por su final.

Era el agosto de mil novecientos ochenta y seis, concretamente el día veintidós de ese mes, en la ciudad de Cádiz veía la luz del quirófano por primera vez. Yo no tengo recuerdos de este momento, como todos, pero sé que mi madre fue valiente y decidió tenerme sabiendo las consecuencias de mi venida al mundo. Meses antes mi madre había descubierto la realidad que escondía mi padre, no era un buen hombre como aparentaba su cara de chico responsable. Había vivido un mal embarazo, lágrimas y desesperación corroían sus pestañas. Muchas noches pasó en vela pensando si realmente era un momento adecuado para ser madre, sé que el día que me trajo al mundo fue agridulce y deseo que todo se retrocediera para no hallarse en esa situación.

Con el esfuerzo de mi madre, de mi abuela y mi abuelo, conseguí crecer sano y lleno de atenciones al ser el único niño de la casa. Mi padre tenía momentos de lucidez, de amor y comprensión, se sentaba a mi lado con los indios para emprender el juego. Antonio parecía despreocupado en esos instantes, realmente un buen padre y un hombre que deseaba volver a una niñez perdida. Sé que tuvo enfermo durante toda su niñez, el amor no lo conoció y se volvió una hiena para la sociedad; por ello quizás cuando pienso en él comienzo con odio y termino con una profunda tristeza. Solía jugar al fútbol, a los héroes y a otros juegos. Me encantaba pasar la tarde con él, pero odiaba cuando llegaba bebido y prepotente a casa. Mi madre temblaba y yo me despertaba frotándome los ojos buscándola. Las broncas se hacían presentes día tras día y cuando cumplí seis años mi madre cambió la cerradura de casa.

La vida no ha sido justa en mi infancia, tenía amigos pero no un hogar totalmente estable. Terminamos mudándonos mientras yo pataleaba porque quería seguir jugando en la calle, perdí amigos mientras un mundo nuevo se abría. La llegada al nuevo barrio de gris hormigón y de miradas esquivas. El colegio empezó mal, todos vieron que era distinto a ellos por mi condición sexual y me aislaron. Poco a poco terminé machacado por golpes, insultos y mi alma absorbía todo en un odio sin precedentes. Yo era el chico extraño, aquel obeso sin padres y demasiado maduro. No solía llorar, me tragaba la rabia mientras caía una tunda de golpes. Diez años, se dice pronto pero es imposible de sobrevivir. Mi madre no sabía de los golpes, tan sólo de que me peleaba a veces con los niños en un juego tonto. Nunca descubrí los moratones, los arañazos o las lágrimas ante nadie.

Cuando terminé el instituto y llegué a la facultad pensé que todo el drama había finalizado, estaba en el final de la historia y suelen ser siempre felices. La verdad, estaba totalmente confundido. Cuando dije abiertamente mi sexualidad a uno de los chicos por su cercanía me trato distinto, quería probar y me humilló aquel comportamiento. Luego me trataron como la puta del lugar, fui humillado durante meses y aún lo sigo siendo. Llegó a oídos de varios profesores, me preguntaron y yo seguí sonriendo como si nada. Mi sexualidad es algo que siempre siembra dudas, sin embargo creo que a pocos le importa mi orientación sexual. No elegí ser bisexual con tendencias homosexuales, no lo hice.

He vivido situaciones complicadas, sobretodo con mis ex-parejas intentando humillarme. Terminé hace unos años diciéndoselo todo a mi madre, ella simplemente me miró y sonrió para decirme que todo iba a ir bien. Aún siento el abrazo, su perfume y la sensación tan agradable que me hizo temblar. Porque no simplemente soy bisexual, también soy transexual. Nací en un cuerpo que no me pertenecía y que no tiene nada que ver con mi sexualidad. Soy como un chico biológico, jamás surgieron los pechos y mi rostro es totalmente masculino, creo que eso lo sabía mi madre aunque no mi sexualidad. Ha aprendido a entenderme, poco a poco, mientras yo sigo ejerciendo de voz del pueblo oprimido o que se yo. Dicen que no me haga abanderado de mi condición sexual… ¿para que están las asociaciones? ¿Periodistas? ¿Novelistas? ¿Entendidos en el tema? ¿Para qué están? ¿Para qué estoy yo que sé lo que he vivido? No entendéis nada y os llamáis tolerantes, mentirosos. Tolerar no es aceptar, no lo es, porque siempre esta ese maldito pero que nos destroza.

Yo soy un ser distinto a lo que podéis creer o pensar, me juzgáis sin saber lo que he vivido y me imponéis unas leyes que se ajusta bien a vosotros pero no a mí. Os creéis dioses, perfectos por ser heterosexuales y revindicáis que no tenéis día para festejar. Sinceramente… ¿Os escucháis? ¿Realmente os escucháis a vosotros mismos? Me dais pena, pena porque no sabéis lo que tenemos que luchar día a día para explotar uno solo porque seguimos vivos…es como un maravilloso cumpleaños. A todos los que me criticáis, a todos los que prejuzgáis el Orgullo de todo el colectivo unido GLTB, sois ignorantes y deberíais de apreciar nuestro esfuerzo diario por sobrevivir. Decís que no os quiere nadie… ¿Quién puede querer a alguien que desprecia a otro ser humano por como ama?

Simplemente…

DEBERÍA IMPORTAR POCO A TODOS VOSOTROS CON QUIEN NOS ACOSTEMOS…CON QUIEN NOS BESEMOS…CON QUIEN NOS SINTAMOS IDENTIFICADOS…PORQUE NO ES VUESTRA VIDA…ES LA NUESTRA ¡COÑO!


NO MÁS HOMOFOBIA

NI EN CENTROS DE ESTUDIO

NI EN LA CALLE

NI EN PÁGINAS DE INTERNET

Y MUCHO MENOS EN NUESTRA FAMILIA


VIVA EL ORGULLO GAY TODOS LOS DIAS

Y SI HOY NOS MONTAMOS EN CARROZAS ES PORQUE CELEBRAMOS NUESTRO CUMPLEAÑOS…NUESTRA VICTORIA A ESTA SOCIEDAD CRUEL.

1 comentario:

Unknown dijo...

Hola Ángel... acabo de leer tu blog y al terminar me llevé una sensación de extraña tristeza y digo extraña porque yo nunca estoy triste, y si lo estoy, nadie lo sabe, pero lo que tu expresas no es nada parecido a la felicidad... sólo quiero que sepas que entiendo cómo te sientes... o puede que no, porque yo soy mujer heterosexual y no he pasado por lo que tu has pasado, pero sé que debe ser duro... admiro tu valentía al decir que eres gay a todos, pues no muchos lo hacen, y algunos de los que lo hacen, luego se arrepienten de haberlo hecho y viven en depresión toda su vida, y eso es lo que no quiero que te pase a tí... puede que no te conozca y que seas mayor que yo, pero tus palabras reflejan una especie de incompatibilidad con el mundo que no debería haber... bueno bueno, ya sé que este mundo es una mierda en cuanto a la tolerancia se refiere y que todos dicen apoyar a los homosexuales pero en realidad los tratan como si de un animal u cosa inferior se tratase... sólo quiero que sepas que yo no pienso eso de ustedes Ángel, yo toda mi vida he deseado conocer a alguien como tú, no sólo con preferencias al mismo sexo sino con una mentalidad distinta... a mi no me gusta juzgar, al contrario, me gusta intentar cosas nuevas y si en algo estoy completamente de acuerdo contigo es que detrás de la dichosa capa de tolerancia y amor al prójimo que existe en la sociedad, se esconde un mundo ignorante y egocentrista, pero bueno, puede que haya uno que otro que no merezca ser incluído en ese montón, pero en general, el mundo apesta >.< ah!! y también me encanta el yaoi XD... bueno Ángel, cuando quieras despejar tu mente y reirte un poquito, ve a mi blog (s-lawliet.blogspot.com) que allí te estaré esperando...
Nos leemos luego!!
ATT: S Lawliet

{Iwaki and Katou} <3 [Tócame]

LA HOMOSEXUALIDAD NO ES UNA ENFERMEDAD

Di NO a la Homofobia, la peor enfermedad