DiVaGaCiOnEs
Despierto en medio de las brumas
Pegado a tu piel y a su sabor
Alejando por fin todas mis dudas
Sintiendo en mí pecho calor
Amanezco a tu lado henchido de felicidad
Lejos del bullicio de mil almas
Ancladas a la contaminación de la ciudad
Y de cientos de sonidos y alarmas
No importa nada, solo importa tu sonrisa
Que luche tu enigmático rostro
Mientras de la ventana viene una brisa
Que acaricia tu desnudo torso
Estoy enamorado de un heraldo
Profundamente loco por sus labios
Y por ello en el infierno yo ardo
Porque eso es el amor, según los sabios
Un averno de llamas de pasión y lujuria
Donde bombea el corazón con furia
A causa de las sensaciones y emociones
Y que nos inundan en divagaciones
Cuando tenemos a nuestro ser amado
Lejos de nuestra visión y nuestras manos
Tus labios me dan vida y la roban cada vez que me aprisionas en tu boca
Tu voz me despierta de las pesadillas que atormentan mi mente
Tus manos curan mis heridas con bálsamos que el tiempo no conoce
Tu cuerpo se estremece bajo las garras que tengo por manos
Mi boca muerde tu cuello de cisne mientras sonríes
Picaros momentos bajo las sábanas de un cuarto sin orden en medio de cualquier gran ciudad metropolitana
Los demonios y los ángeles danzan este primitivo baile al compás del deseo. Nosotros ni somos demonios y mucho menos ángeles, somos humanos dotados de una capacidad impredecible para el amor. Te deseo y te añoro en cada segundo. No soy nada si no estas a mi alrededor, ya seas en cuerpo o pensamiento. Sé que me amas como yo te amo a ti y eso me vale. Esperaré años, tormentosos días, a ganar la partida con el destino y el espacio. Sé que serás completamente mío y que libraremos una batalla sobre el colchón, guerra de caricias y palabras llenas de malicia…malicia lujuriosa en medio de cualquier noche. Desearía palpar tu torso, acariciar tu espalda y recorrer cada rasgo de tu cara…pero soy consciente de que aún no, no es la hora y tenemos que luchar por nuestros sueños, el sueño de vivir juntos y sobrevivir al holocausto de miradas que nos señalaran.
Te espero deseoso de tenerte en mi cama y de que no la abandones jamás.
Pegado a tu piel y a su sabor
Alejando por fin todas mis dudas
Sintiendo en mí pecho calor
Amanezco a tu lado henchido de felicidad
Lejos del bullicio de mil almas
Ancladas a la contaminación de la ciudad
Y de cientos de sonidos y alarmas
No importa nada, solo importa tu sonrisa
Que luche tu enigmático rostro
Mientras de la ventana viene una brisa
Que acaricia tu desnudo torso
Estoy enamorado de un heraldo
Profundamente loco por sus labios
Y por ello en el infierno yo ardo
Porque eso es el amor, según los sabios
Un averno de llamas de pasión y lujuria
Donde bombea el corazón con furia
A causa de las sensaciones y emociones
Y que nos inundan en divagaciones
Cuando tenemos a nuestro ser amado
Lejos de nuestra visión y nuestras manos
Tus labios me dan vida y la roban cada vez que me aprisionas en tu boca
Tu voz me despierta de las pesadillas que atormentan mi mente
Tus manos curan mis heridas con bálsamos que el tiempo no conoce
Tu cuerpo se estremece bajo las garras que tengo por manos
Mi boca muerde tu cuello de cisne mientras sonríes
Picaros momentos bajo las sábanas de un cuarto sin orden en medio de cualquier gran ciudad metropolitana
Los demonios y los ángeles danzan este primitivo baile al compás del deseo. Nosotros ni somos demonios y mucho menos ángeles, somos humanos dotados de una capacidad impredecible para el amor. Te deseo y te añoro en cada segundo. No soy nada si no estas a mi alrededor, ya seas en cuerpo o pensamiento. Sé que me amas como yo te amo a ti y eso me vale. Esperaré años, tormentosos días, a ganar la partida con el destino y el espacio. Sé que serás completamente mío y que libraremos una batalla sobre el colchón, guerra de caricias y palabras llenas de malicia…malicia lujuriosa en medio de cualquier noche. Desearía palpar tu torso, acariciar tu espalda y recorrer cada rasgo de tu cara…pero soy consciente de que aún no, no es la hora y tenemos que luchar por nuestros sueños, el sueño de vivir juntos y sobrevivir al holocausto de miradas que nos señalaran.
Te espero deseoso de tenerte en mi cama y de que no la abandones jamás.
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