Diario

En medio de la inmensidad de lo desconocido danzaba un espectro, su rostro estaba cubierto por telas de color de luna. La oscuridad era patente pero aquel ser brillaba con fulgor propio, o al menos sus prendas. Una música melódica se tarareaba en el viento, como si fuera una nana espectral. Era la vida en medio de una burbuja nocturna quizás o más bien la muerte disfrazada de hombre enérgico vestido de monje de luz. Comenzaron a sonar carcajadas en el ambiente y se pudieron ver sus labios junto a sus dientes tan puros como la tela fina que le cubría. Unos labios sensuales, jugosos, y tras ellos dos hermosos caninos.

Era un vampiro, sin duda alguna, o un demonio jugando al despiste. Su piel era nívea y se podía notar que sus cabellos eran negros al rozar sus pómulos. Danzaba frenéticamente un vals con el aire mientras reía. Segundos más tardes se quedó parado en medio de aquella habitación, dio dos palmadas y todo se iluminó. El suelo era de parquet, había ventanales cubiertos de hermosas cortinas rojas y preciosas maravillas en muebles de épocas lejanas. Su túnica era parecida a un diseño árabe, sí podría jurar que era una chilaba. Se bajó la capucha, sus ojos de noche como su pelo contrastaban con su piel. Sus cejas se arquearon levemente, parpadeó dulcemente y giró su cabeza…parecía un muñeco al que habían dado vida.

-Yo soy la vida y la muerte, decido y escojo a quien llevarme. Tomo tu sangre, sin embargo tu alma la dejo libre. Soy el veneno y la cura de cientos de enfermos, de locos que jamás apreciaron la vida y de manipuladores de masas. Traigo al mundo la verdad y mato la codicia junto a la mentira. Me encanta burlarme de mis presas, aparentar normalidad y luego clavar mis dientes en ellos sintiendo un chorro abundante de vida. Amo lo que tu amas, el arte y la soberbia en una mirada. Como ves no soy tan distinto a ti, quizás vivo eternamente y sacio mi sed para hacer latir mi corazón pétreo como el petróleo más puro.-Susurró mágicamente moviendo lentamente su boca. Parecía una fábula, una leyenda sin más representada ante mis ojos. Entonces volvió a colocarse la capucha y danzó nuevamente cubriéndose todo de oscuridad.-No existe nada más en el mundo, lo que ves en la realidad sobre la faz de la tierra es lo que es. Camina por el mundo y disfrútalo porque es la única oportunidad que tienes, no hay Dios y por lo tanto tampoco cielo.-Dijo riéndose de nuevo.-Pero si hay un infierno, es el que pisas querido mío…es el que pisas.-Comentó dando un giro en el aire para volver a quedarse quieto ante mis ojos.-Ahora guarda el secreto.-Selló sus labios con sus dedos y se desvaneció.


¿Qué diferencia a un vampiro de un humano?

¿Qué diferencia a una persona de otra?

Creo que tan sólo sus sentimientos, sentimientos que menos el odio o la fobia deberían estar aceptados.