Egipto A.C ~ Fecha no datada ~
Querido Enkil
No entiendo porqué me tratas así, es increíble que vulneres mis sentimientos y después pidas que sea tuyo en tu lecho. Te has casado con esa déspota, con esa serpiente que repta hasta el trono envenenando e infestando el Nilo con sus patéticos pensamientos. Mi amor, no comprendo porqué la aceptaste en matrimonio, hubiera preferido ser asesinado antes que verla sentarse a tu lado. Te manipula y haces lo que te pide. Yo tan sólo te ruego que no te olvides de mí, que no des de lado mi amor y mis labios que anhelan acariciarte.
He soportado tu brutal sexo, tus azotes, que me ocultes y sobretodo ser un vasallo más. Sé que hay otros como yo, que no soy el único, pero sí que mi amor por ti no va en busca del poder o del placer carnal. Te amo más de lo que jamás había pensado, mi hermoso Rey mi flamante amante. Anhelo porque me abraces, porque vengas a mí en las noches para derrumbarme a tus pies.
Eres mi bello dios, un dios tan hermoso como frágil. Adoro tus brazos de guerrero rodearme mientras te complazco. Sé que es mi deber, mi presente y futuro, sin embargo le pongo todo el amor que puedo darte. Desearía ser ella, sentarme en el trono a tu lado y sonreír flamante de que soy tuyo. Caminar por palacio a tu lado, poder ser besado a la luz del sol y no en las noches mientras me torturas entre tus sábanas de lino blanco. Sin embargo esta clandestinidad no me importa a la vez, no importa si puedo ser el único que sienta tu miembro endurecido entre sus nalgas.
Espero que todo vaya bien en nuestra incursión al Nilo, que las Gemelas sigan tus dictámenes y que al fin podamos estar a solas en tu tienda. Quiero que me mezcas entre tus fuertes brazos y hacerme sentir débil bajo el toldo que oculta las estrellas. Seré tuyo, tu sirviente mientras que tu corazón me pertenezca.
Siempre tuyo, tu ayudante de cámara
Khayman
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