Diario

Perdóname por las lágrimas que has derramado por mi causa, y por las que probablemente desconozco.

Perdóname por los enfados causados por mis incoherencias.

Perdóname por no haber dicho cuanto te amaba en el momento oportuno.

Perdóname por ser tan patético y vacío cuando estoy a tu lado.

Perdóname mis silencios ante tus palabras dulces, pero estaba en otro mundo recolectando sonrisas por el sueño que me regalas.

Perdóname por no creer aún que estés a mi lado.

Perdóname por las caricias que aún no te he dado.

Perdóname por todo el mal que te haya podido causar mi inmadurez.

Perdóname si no sé hacer ver que te amo sólo a ti.

Perdóname por ponerte en una vitrina para que todos puedan verte y protegerte incluso de mi mismo, sin éxito alguno.

Perdóname por amarte y desear que me ames.

Perdóname por ser tan inseguro, por tener miedo a que te marches.

Gracias por las sonrisas que dibujas en mi rostro por tus palabras de amor.

Gracias por hacerme sentirme alguien con futuro y no un perdedor.

Gracias por tus abrazos en las lejanías y por secar mis lágrimas por culpa de los estragos que otros hacían en mi corazón.

Gracias por sanar mis heridas con escuetas frases susurradas en un papel.

Gracias por comprenderme aunque yo a veces no pueda hacerlo contigo.

Gracias por tus silencios cuando te cuento que sucede.

Gracias por ser mi amante.

Gracias por ser quien eres, por regalarme amor sin importarte qué diga el resto.

Gracias por defenderme desde el primer día.

Gracias por hacerme sentir más hombre cada segundo.

Gracias por hacerme sentir vivo, aunque sea a base de celos.

Gracias por ser lo único bueno que poseo en la vida.